El Caballo Pinto es bastante conocido por los indios ya que de verdad se trataban de “Pieles Rojas”. Éstos fueron los que empezaron su crianza mientras intentaban hallar la manera de criar una nueva raza de caballos al combinar razas salvajes americanos con los caballos españoles. A comienzos del siglo XX se pensaba que era una manera regulada por los criadores profesionales. Se trata de un perfil que intentaba hallar una mezcla entre los pura sangre ingleses y aquellos caballos árabes.
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El Caballo Pinto es una raza que inclusive a día de hoy, sigue en desarrollo y no está reconocido en el mundo como tal, sin embargo, se han logrado varios ejemplares.
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Características del Caballo Pinto
Actualmente si consideramos el estándar que está en su raza (que no está constituida como tal) debido a la cría, son varios los profesionales que dicen que su morfología es de carácter fuerte. Tal parece que tienen gran semejanza con los famosos caballos árabes.
En cuanto a su altura, podemos decir que varía según el origen del Caballo Pino. Usualmente, la altura va desde los 152 cm (los pequeños) y 160 los grandes. El preso va desde 500 hasta los 495 kg.
En cuanto a su capa, el Caballo Pinto no carga con un tono definido, pero si son caballos que tienen unas manchas en el pelaje. Todos los colores que presentan el Caballo Pinto, tienen manchas en el pelaje. Entre los tonos que más sobresalen, está el negro, blanco castaño, gris y moro.
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Asimismo, hay que resaltar el hecho de que el pelaje conocido como overo se le denomina también tobiano. En relación a su cabeza, tiene un tamaño reducido y muchas veces es aplanada con un cuello largo y fino. Posee unos hombros bastantes poderosos y fornidos.
En cuanto al hocico, podemos decir que éste viene siendo algo pequeño con enormes ollares. Los ojos son muy expresivos, muy dóciles, brillosos y en la mayoría de los casos son claros.
Hablando de las patas delanteras y traseras, el Caballo Pinto las suele tener cortas pero las 4 poseen una enorme fuerza. En cuanto a su carácter, podemos decir que el Caballo Pinto es bastante sensible y entusiasta.
Hablamos de un animal bastante inteligente y amable que puede aprender con facilidad. Por ello, el Caballo Pinto es un excelente compañero de trabajo y pasatiempo. Sin embargo, hay que tener precaución ya que la inteligencia puede ser un factor negativo.
Breve Historia del Caballo Pinto
El Caballo Pinto es una raza que todavía no termina por consolidarse ya que siguen haciéndose distintas crías de este tipo. El origen va remontándose a esas tribus indias famosas de América del Norte, los indios Pieles Rojas. Éstos buscaban un caballo salvaje para juntarlo con el caballo español y así obtener una nueva raza a raíz de la mezcla.
La raza que nació por dicha combinación fue denominada como Calico o Pinto y era una raza que tenía un semblante raro y único. Esto hacía que fuese muy distinto del resto de las razas de caballos que ya existían por todo el planeta. El origen se vinculaba principalmente a los indígenas de dicha región del continente, los Pieles Rojas. Fueron ellos los encargados de comenzar su cría al mezclarlos con los caballos españoles.
A partir de 1930 se comenzó a criar el Caballo Pinto de manera regulada por criadores profesionales. Ellos intentaban buscar un semblante más homogéneo por ello, se buscó una mezcla entre los caballos árabes y el purasangre inglés. Por eso es que se trata de una raza que hace poco tuvo éxito y sigue construyendo su historia actualmente.
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