El caballo de tiro es un caballo de trabajo utilizado por su capacidad de tracción. Anteriormente se empleaban para labrar o bien arrastrar utensilios agrícolas y como fuerza motriz, pegados a carros y carruajes. Asimismo se emplearon caballos de tiro, en ciertos casos para desplazar maquinaria, estos eran pegados a un dispositivo mecánico apropiado. Los usos tradicionales precedentes se refieren a animales de tiro pesado, asimismo hay caballos de tiro ligero que dejan velocidades de desplazamiento superiores.
Un caballo de tiro demanda un cuidado y una nutrición conveniente esta dependerá del trabajo requerido. Los costos de mantenimiento pueden ser esenciales.
Contenido del árticulo
Historia del caballo de tiro
La mayor parte de razas de caballos de tiro no existían ya antes del siglo XVIII. Las razas de tiro pesado se fueron definiendo según las necesidades, desde militares (artillería pesada) a las que luego se le incorporaron los trabajos agrícolas. El desarrollo de los caballos de tiro vino la revolución industrial y el perfeccionamiento de carruajes y maquinaria agrícola (en forma de aparejos fáciles o bien de verdaderas máquinas con motor animal).
En aquellos donde países los con canales y vías fluviales hacían de carreteras los «nuevos» caballos, más poderosos, se usaron en la sirga (y, en ocasiones, para desplazar navíos con rampas; con el caballo a bordo y dispositivos mecánicos para trasmitir la potencia en el agua).
Cada zona demandaría una investigación singular. En Francia hay ejemplos de departamentos donde de forma tradicional se empleaban los bueyes para trabajar el campo y caballos ambladors ( «bidés») para desplazarse que, con las nuevas necesidades sociales y las mejoras entre ellas la creación de una red de carreteras, pasaron a criar caballos de tiro y abandonaron el empleo de los bueyes. (hay una obra que explica la evolución cronológica de los hechos, la de percherón).
En España la presencia de caballos de tiro pesado fue tardía, estos llegaron el siglo XIX, cuando en Cataluña el caballo catalán se cruzó con sementales bretones hasta que la práctica hizo desaparecer la raza (que se convirtió en el -mal- llamado hispano-bretón o bien caballo pirenaico catalán de tiro)
El caballo de tiro como motor
La capacidad de trabajo de un caballo ha sido objeto de intereses desde tiempos lejanos. Hay múltiples estudios de la temporada pre-industrial que señalan cifras comparativas y que permiten orientarnos en este sentido. La fuerza que puede hacer un caballo de tiro a lo largo de períodos cortos es proporcional a su peso. Para un caballo de mil Kg es del orden de quinientos a novecientos Kg. La fuerza sostenida que puede tener exactamente el mismo caballo, marchando al paso y a lo largo de ocho horas al día (y seis días por semana) es de unos treinta Kgf (Kp).
La primera definición de la unidad de potencia mecánica, el caballo de vapor (CV), se fundamentaba en la capacidad de trabajo de un caballo. Un motor de un caballo (1 CV) haría, conforme la definición, exactamente el mismo trabajo que un caballo real. Estudios recientes han confirmado esta equivalencia aproximada.
Para aprovechar la fuerza de tracción son indispensables unos ornamentos convenientes que transmitan el ahínco del caballo hasta el factor receptor (carruaje o bien máquina). El factor básico de las guarniciones es el collar. Otro aspecto esencial es el de la resistencia de rodadura. En el caso de un carruaje, un caballo de tiro pesado puede arrastrar por plan pesos diferentes conforme el género de rueda. Una carreta con ruedas de madera y aros de hierro (llantas) arrastrada por 2 o bien 3 caballos supone un peso total máximo de setecientos cincuenta Kg y una velocidad comercial de cuatro km / h. 6 caballos de artillería pueden arrastrar mil Kg a exactamente la misma velocidad. Con ruedas neumáticas la resistencia de rodadura es más pequeña y las cargas pueden ser mayores. Si el carruaje se mueve sobre vías metálicas y ruedas asimismo metálicas la carga aún puede ser mayor.
Usos tradicionales del los caballos de tiro
Los caballos de tiro en la agricultura
Máquina de batir cereales segados accionada por caballos.
Ya antes de la substitución terminante de caballos y mulas en labores de cultivo en los países desarrollados, los caballos de tiro pesado se emplearon para labrar y para desplazar todo género de máquinas agrícolas, incluyendo los transportes derivados de las explotaciones agrarias. Un caso en particular es que en tiempos modernos el empleo del caballo se da por parte de las comunidades Amish.
Los caballos de tiro en las diligencias
A lo largo de los siglos los desplazamientos en Europa se realizaban a caballo. Los caminos eran malos o bien no existían. La red viaria coincidía prácticamente con la que habían construido los romanos. Las personas con posibilidades económicas empleaban sufridos caballos ambladors (quartaus o bien «bidés»). Poquito a poco el empleo de carruajes se fue propagando y la construcción de carreteras entre las urbes principales se desarrolló. Esto dejó el establecimiento de líneas de diligencias entre localidades donde la demanda era esencial.
En España en 1816 se creó la «Sociedad de diligencias de Cataluña». En mil ochocientos dieciocho logró el servicio Barna-Valencia. Que en el año siguiente llegaba a la villa de Madrid. Las diligencias funcionaron en Igualada desde el mil ochocientos veintiocho hasta los aledaños de mil ochocientos noventa y tres, cuando llegó el tren a la urbe. Salían de la rambla San Isidro, n.º 1, de Igualada a las cuatro de la madrugada y tras nueve horas de recorrido llegaban a la plaza de Sant Jaume de Barna, a la 1 del mediodía. En las diligencias los caballos iban al trote, toda vez que era posible y se cambiaban en las estaciones de postas. El género de caballo empleado evolucionó cara el «postier», de tiro semipesada y semirrápida.
Los caballos de tiro en los Tranvías
En mil ochocientos noventa y nueve París disponía de una red de tranvías de doscientos cuarenta y cuatro km estirados por diecisiete y trescientos veintitrés caballos.
Los caballos de tiro en los transporte de mercaderías
El transporte de mercaderías con carruajes de caballos es bastante conocido. En todos y cada temporada y en todos y cada zona presenta peculiaridades particulares que hay que examinar dependiendo del aspecto que se quiera estudiar.
En Barna, hasta finales de la década de mil novecientos cincuenta el servicio de recogida de la basura se hacía en carros tirados por caballos. Los carruajes empleados eran varios: carros, carretas, carrozas, tartanas, diligencias, ómnibus, galeras, zapatetas, ordinarios, Sulkava.
En Mallorca, en el pasado se hacía el transporte en una suerte de trineos sin ruedas, o bien con carros de ruedas macizas (carros de cuerpo).
Caballos de sirga
El transporte a través de ríos y canales con embarcaciones tiradas por personas o bien animales data de temporadas recónditas. En el río Ebro eran habituales los laúdes sirgats por mulas desaparecidos en data parcialmente reciente. En otros lugares la tradición era milenaria. Por poner un ejemplo en China (los sirgadores del río Yang Tse, el Gran Canal, …). En Francia y también Inglaterra el transporte de mercaderías por ríos y canales con tracción animal fue fundamental ya antes y a lo largo de la revolución industrial.
La difusión de animales de tiro más grandes dejó su empleo en estas actividades. La sirga demanda caminos de sirga convenientes que no son siempre y en toda circunstancia viables en todo el recorrido. El animal debe padecer sacrificios laterales y el tráfico forzoso por tramos sin camino, pisando suelos durísimos (en ocasiones pedregosos y otras veces lodosos o bien empapados). La vida de un caballo de sirga era dificil y solo se podía aguantar 2 o bien 3 años.
Los caballos de tiro en los accionamiento de máquinas
El caballo fue empleado como motor para activar maquinarias e instrumentos diversos: telares, molinos, prensas, trepixs, bombas de agua, … Uno o bien más caballos se firme a un cabrestrante de eje vertical en la cabeza de barras parcialmente largas preparadas en forma radial. Cada animal andaba en círculo haciendo una fuerza determinada (del orden de veinte a cuarenta Kgf). El producto de la fuerza por el radio es un «instante» (instante motor, par de fuerzas) que, conjuntado con las revoluciones, determina una potencia.
Los caballos de tiro en los trabajos forestales
Una de las pocas labores en las que las caballos de tiro (y las mulas) son irremplazables es en el arrastre de leños en terrenos bastante difíciles.
Tiro pesado
Cuartilla propia de un caballo de tiro, con un ángulo de sesenta y cinco grados (más grande que el de un caballo de silla).
Todas y cada una de las razas de caballos de tiro pesado tienen peculiaridades afines. Son caballos de gran altura (desde uno con sesenta m hasta más de uno con ochenta m en la cruz) y de gran masa muscular (pesan desde seiscientos hasta más de mil Kg). Tienen los hombros y los cuartillas reluctantes, lo que facilita que puedan ejercer sacrificios de tracción más que provocan movimientos verticales más violentos en la locomoción (son más incómodos para un ocasional caballista). El esqueleto es reforzado y la musculatura bien desarrollada, con una grupa poderosa. Su morfología es brevilínea, con extremidades parcialmente cortas. El perfil de la cabeza es rectilíneo o bien convexo. Son, normalmente, de carácter muy sosegado.
Razas de tiro pesado
Hay razas de tiro antiquísimas, con registros afianzados y buenas perspectivas de futuro. Asimismo hay ejemplos de razas más modernas, sin registro (o bien con reglamentación poco conveniente) que están en riesgo de extinción. Ciertas razas de tiro pesado son las siguientes:
American Cream
Caballo Arden
Caballo Clydesdale
Caballo belga de tiro
Caballo boloñés ( «boulonais»)
Caballo bretón
Caballo Shire
Caballo Pirenaico Catalán
Suffolk Punch
Percherón
Tiro semi-pesado veloz
Los caballos de tiro pesado trabajan al paso que ciertos transportes (diligencias, artillería, cargas urgentes, …) requieren desplazamientos más veloces. Esto se logró con caballos más ligeros que pudiesen desplazarse al trote, más siempre y en toda circunstancia de la clase de tiro. Ejemplos habituales fueron la pluralidad ligera del percherón (percherón pequeño o bien percherón «postier») y el subtipo pertinente en el bretón (bretón «postier»). La marcha más veloz se lograba con un cansancio superior del caballos que demandaba jornadas más cortas y en caso preciso, sustituyendo los caballos con un servicio de postas.
Tiro ligero
El término de tiro ligero es usual. Por norma general se asocia con carruajes ligeros, caballos asimismo ligeros y velocidades de desplazamiento superiores a la de la marcha al paso (estimada en unos cuatro km / h en el caso de tiro pesado). Los aires más empleados son el trote y la ambladura. En las carreras de carros de Grecia, Roma y Bizancio los caballos iban al galope. Muchas razas y géneros de caballos son empleados en el tiro ligero: Árabe, Morgan, Hackney, … Asimismo son populares los enganches de ponis, caballos y ponis enganchados pueden competir en múltiples concursos de enganches. Una pluralidad de competición es la de las carreras de trotones y caballos ambladors.
