Muchos dueños de caballos suelen preguntar la razón de la gran inversión que requiere un caballo, actualmente esta industria termina siendo una de las más caras del mercado debido a su gran misticismo y necesidad de cuidado constante, además de los grandes ingresos que conlleva por parte de ganaderos, jinetes y aquellos en los que se usa caballos en deportes como el polo y las competencias de salto.

Actualmente las personas no piensan mucho acerca del gran dinero que mueve esta industria, y de que tener cuidado exclusivo resulta ser indispensable. Actualmente incluir una persona especializada en el tema termina convirtiéndose en un tema de gran importancia, alguien que supervise en totalidad la salud de los equinos y tenga un veredicto bueno para sacar su mayor potencial.

Un veterinario de caballos es un profesional que ha estudiado por años en esta rama con la intención de ser contratado para lograr un desempeño óptimo en los caballos, utilizando sus conocimientos para sacar un mayor provecho a las inversiones de sus dueños y hacerse un hueco en la industria ecuestre.

Tareas a cumplir por un veterinario de caballos.

Muchos dueños de caballos tienen un plan específico en donde sus caballos suelan estar lo más sanos posibles, tal y como un auto necesita cuidados regulares por parte de un mecánico, los caballos necesitan tener una persona que supervise regularmente a los caballos para que estos no sufran ningún tipo de mal y enfermedad. Actualmente la industria de los caballos termina convirtiéndose en los medios de ingresos de muchos finqueros, estos terminan siendo una gran herramienta a pesar de todas las invasiones de la tecnología moderna.

Entre las principales competencias de un veterinario para caballos se encuentran:

Tal y como un experto en su área, el veterinario acompaña al dueño a la compra – venta de caballos, con la intención de verificar que los caballos se encuentran en óptimo rendimiento, logrando así que solamente los mejores equinos terminen formando parte del patrimonio de su dueño.

Para que esto se pueda realizar de forma satisfactoria, el veterinario realiza una serie de estudios que incluyen radiografías, endoscopias, exámenes de sangre e incluso de apariencia para ver si este termina siendo parte de los mejores caballos existentes allí. Este se basa en factores como el clima, progenitores e incluso en su aspecto de cabello.

• La prevención de enfermedades y de lesiones: Así como un medio que ayuda a prevenir enfermedades de las personas, el veterinario de caballos se encarga de establecer un control que prevenga cualquier tipo de enfermedad o lesión. Esto se logra suministrando un riguroso periodo de cuidados, medicamentos y suplementos que ayuden a evitar la aparición de cualquier mal. Entre los principales miedos están el del riesgo de problemas en los ojos, lesiones de huesos y enfermedades cardiovasculares.
• Nutrición: Para que un caballo se pueda encontrar en su punto óptimo de alimentación debe tener un buen nutricionista que le otorgue la mayoría de alimentos que eviten cualquier tipo de cólicos y lo deje en los más altos niveles competitivos.

Actualmente los veterinarios suelen determinar la alimentación de los caballos en base a la edad, sexo, la actividad realizada, el estado de salud del mismo y la capacidad alimenticia que esta tenga.

• Habitad adecuado: Si bien se pueden presentar un habitad normal dependiendo del tamaño, a menudo es indispensable garantizar un ambiente donde el caballo pueda dormir y caminar con total normalidad. Un buen consejo es evitar aquellos lugares que supongan un desgaste físico para el mismo, además de la propensa deshidratación.
• Higiene: A menudo la limpieza en un ambiente puede repercutir en un buen estado de salud, es necesario que el veterinario para caballos revise adecuadamente los dientes, cascos, pelo, piel y organismo cada cierto periodo de tiempo.
• Crías: En el caso de las yeguas los veterinarios deben tomar ciertas precauciones a nivel prenatal, que les ayuden a garantizar convertirse en auténticas creadoras de caballos saludables. Además de esto, en el caso de aquellos machos que resulten poco fértiles el veterinario deberá tomar una decisión acerca de su futuro destino.
• Vacunas: Que todos y cada uno de los caballos se encuentren en buen estado de salud y con todas sus vacunas en regla. La mayoría de las veces que un caballo requiere de vacunas necesarias es en el caso de las crías, yeguas en estado de fecundación, yeguas en celo, sementales procreando, caballos con parásitos e incluso las crías en crecimiento.
• Deporte: En el caso de los caballos que practican alguna actividad especial, estos deberán ser supervisados por su veterinario frecuentemente para así poder evitar cualquier problema en su organismo.

Ventajas de contratar un veterinario de caballos.

Una de las mayores ventajas de tener un caballo que siga un registro medico riguroso es la de poder mantener un control acerca de la salud de este, además de que no muchas granjas y criaderos pueden hablar con propiedad acerca del buen trato que se les da. A menudo muchas terminan descuidando sus caballos y generando pérdidas, un veterinario más que ser un gasto termina convirtiéndose en una inversión para su cliente.

¿Es lo mismo un veterinario normal a un veterinario de caballos?

Desde ya hace varios años han existido diferentes tipos de veterinarios, algo importante para saber es la de aquellos que terminan formando parte de las razas animales grandes. Actualmente los veterinarios para caballos cuentan con una formación especial, que les hace distinguirse por sobre los demás debido a la importancia de mantener cada caballo sin ningún tipo de problemática.

La tarea que define a un veterinario de caballos de cualquier otro es que este se intenta basar en la reproducción y crianza de otros equinos, ya que al tener cada vez más caballos saludables los activos de sus clientes serán cada vez más fructíferos.

Este posee la debida documentación y garantiza tener propiedad para poder tramitar diferentes trámites legales, entre los que se encuentran las competencias de habilidades y belleza, incluso aquellos trámites de seguros que no muy pocos animales pueden tener.