Enfermedades oculares de los caballos.

Los caballos son una de las razas más imponentes que existen, estas se caracterizan por tener un desempeño increíble sobre diferentes agentes de clima, exigencias de sus jinetes e incluso sobre factores de hidratación, sin mencionar la lealtad de estos a largo plazo.

Todo esto se recompensa con un increíble cuidado y atención por parte de sus cuidadores, teniendo como resultado una retroalimentación perfecta. Por lo que a la hora de tener cualquier problema o enfermedad no es sorpresa que estos sean atendidos con total urgencia.

¿Cómo tratar las enfermedades oculares de los caballos?

• La supervisión médica del animal: deberá correr exclusivamente por parte del veterinario, es necesario que este tenga prioridad sobre todo aquel equino que se encuentre en grave estado de salud. Actualmente los veterinarios poseen un gran conocimiento acerca de las enfermedades oculares de los caballos. Por lo que no se debe preocupar si un buen veterinario cuenta con la supervisión de este.

El veterinario aplicará un colorante fluorescente en los ojos del caballo que ayudará a terminar las venas obstruidas en el lugar. Además de utilizar instrumentos oftalmológicos que ayuden a examinar mucho más fácilmente la zona.

• El uso frecuente de medicinas: En el caso de tener alguna catarata equina o problema mayor, el veterinario recetará medicinas con componentes que ayudarán a mejorar la vista del caballo. Es importante que el cuidador aplique dicha medicina rigurosamente y que lo haga siempre que sea necesario. Las gotas y ungüentos terminan siendo la opción más viable.
• La higiene: Si bien puede dar un poco de asco al principio. La zona con ulceras corneales debe ser tratada con sumo cuidado y atención, mantener la zona limpia con algún algodón esterilizado y eliminar cualquier defecto terminará ayudando al caballo a recuperarse mucho más fácilmente.
• Prevenir la uveítis: Esta enfermedad no posee ninguna cura, por lo que debe garantizarse su absoluto cuidado para poder prevenirla. Mantener el caballo en zonas no muy alejadas de la sombra y la poca luz, esto ayudará a que los ojos del equino no se esfuercen en sobre manera. Una buen establo posee grandes espacios con árboles para poder evitar este tipo de problemas.