Toro de Osborne

El toro de Osborne es una enorme silueta de un toro, de aproximadamente 14 metros de altura, concebida originalmente como una gran valla publicitaria de carretera para promocionar el brandy de Jerez Veterano del Grupo Osborne. A día de hoy se ha convertido en un símbolo de España.

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Las vallas del toro de Osborne se hallan repartidas en la geografía de España, de forma general al lado de carreteras y sobre cerros para recortar el horizonte y favorecer de esa manera su visión. La función inicial era promocional, transcurrido el tiempo y el arraigo cultural se ha transformado, traspasando los límites de la marca comercial de esta empresa, en un símbolo cultural de España

Contenido del árticulo

Distribución del Toro de Osborne

Hoy en día existen 91toros de Osborne distribuidos de forma irregular por España. Hay una concentración en torno a Jerez, en las provincias de Cádiz y Sevilla. El resto se hallan dispersados por la geografía de España de forma no sistemática, al tiempo que ciertas comunidades autónomas carecen de ellos (Cantabria, Cataluña, Ceuta) o bien tienen únicamente uno (Baleares, Canarias, Melilla, Navarra, Zona de Murcia y País Vasco), hay otras pequeñas concentraciones en torno a Asturias, Zaragoza o bien Alicante.

Folclore del Toro de Osborne

La imagen del toro de Osborne acostumbra a aparecer en otros muchos campos de la vida diaria no solo en el publicitario: se ve habitualmente en pegatinas que se ponen en la parte posterior de los vehículos, en recuerdos de viaje (camisetas, viseras, llaveros, ceniceros, postales, azulejos, posavasos, etcétera), aun sobreimpreso en la bandera de España como escudo, apareciendo con frecuencia entre las gradas en sucesos deportivos y en las misiones internacionales de los soldados españoles.

Propiedad industrial y también intelectual del Toro de Osborne

Siendo un logo comercial, solo Osborne puede reproducir la imagen del toro sin autorización.

En el mes de septiembre de 2005 una juez penal de Sevilla exculpó a múltiples mercaderes acusados de su utilización ilegal en artículos de regalo destinados a personas que ven en la figura del toro un símbolo nacional y no la marca específica de una compañía. No obstante, la Audiencia Provincial de Sevilla, el 1 de enero de 2006, anuló la primera sentencia y condenó a los mercaderes.

Numerosas sentencias, precedentes y siguientes a la citada, han confirmado la plena vigencia de los derechos marcarios del Conjunto Osborne sobre el Toro de Osborne.

La «vaca de Osborne»

Entre los días 8 y 11 de mayo de 2005 Javier Figueredo, un joven artista cacereño, así como otras 3 personas no identificadas convirtieron el cartel promocional del Toro de Osborne ubicado a la altura de Desposar de Cáceres, en una vaca holstein. Pintaron unas máculas blancas mudando su tradicional color negro y le pusieron unas mamas de chapa de color rosa que fijaron a través de tornillos y remaches.

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Javier Figueredo mantuvo que la «vaca de Osborne» fue una reivindicación artística en busca de un mayor interés cultural en Extremadura, fortalecer la candidatura de Cáceres como Capital Cultural Europea de 2016 y criticar los inconvenientes sociales como la violencia sexista o bien la discriminación sexual. Figueredo fue denunciado por la Guarda Civil de Desposar de Cáceres el 20 de mayo de 2005 como supuesto autor de la pintada.

 

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